martes, 28 de julio de 2009

Etapa 15. Devolución de autocaravana, gestiones de entrega, coladas, colocación de enseres...

Pues sí, ya estamos en Madrid.

Aunque cada día hemos intentado hacer un resumen de las experiencias vividas, hay muchas cosas que por falta de tiempo y medios se nos han quedado en el tintero. Como extracto podemos decir que ha sido un viaje diferente, muy recomendable. Alguien nos dijo antes de partir “esto no es hacer turismo sino viajar”, en ese momento no entendíamos muy bien a qué se refería pero ya lo hemos descubierto. La esencia del viaje es la facilidad con la que puedes empaparte de lo más elemental de cada zona y a la vez lo más bonito: su cultura, su gente, sus costumbres, sus paisajes, su historia... Aquí no está permitido perder tiempo, todo va “rodando” y cada minuto cuenta. Nos hemos buscado la vida, hemos aprendido de lo que nos ha ido pasando en cada momento y nos hemos relacionado con el medio como si fuéramos uno más. Tiene sus molestias , claro que sí, y hemos pagado muchas novatadas, pero hasta esto nos ha hecho reír en muchas ocasiones.

Por último, sólo nos queda agradecer a todos los que con tanto cariño habéis contribuido a que este viaje sea toda una experiencia. A nuestros padres y hermanos por su ayuda incondicional y algo más... A nuestros coleguis por haber compartido nuestra ilusión. A Stephanie: Porquerolles nos encantó. A Enrique por sus sabios consejos acerca del mundo de la autocaravana.

Besos a todos. Hasta el año que viene...

2 comentarios:

  1. Hola A y Ja (AJÁ),
    Aquí estamos la Ztephanie y yo en el zur leyendo vuestras aventuras geniales enlatados. Genial que os gustara lo de porqueriales, pero me siento dolido que ni tan siquiera cites levemente que os recomendé Annecy varias veces, eso es tipico de M.

    Abrazote y nos vemos en unas semanillas.
    Marzi
    Ztephanie.

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  2. ¡Saludos!
    Gracias por prestar atención a mi aviso.
    Por su importancia, este aviso está subvencionado para que llegue a la persona adecuada.
    Soy Ana María, de Tarragona, almirante jubilada, en cuidados intensivos por enfermedad.
    Por esta enfermedad y por lo que revelan mis exámenes médicos, mi supervivencia es limitada.
    Al no tener familia, mi padre eclesiástico y guía espiritual me recomienda dar mi herencia para obtener el favor divino por las actividades en las que me he involucrado durante mi carrera.
    Para ello, deseo colocar a mi bichón Mila, que ha sido la alegría de mi vida durante los últimos años, con una familia, y una suma de 317.000 euros que, además de proporcionar los cuidados necesarios a Mila, se utilizará para ayudar a los niños pobres y a las personas sin hogar.
    Para ayudarme a cumplir esta misión, me gustaría pedir a quien esté interesado que se ponga en contacto conmigo por correo electrónico para mantener una conversación franca y honesta.
    Muchas gracias.
    anamariajulio38@gmail.com

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